La Segunda Guerra Mundial: Un Resumen Global

La Segunda Guerra Mundial, un conflicto global que se extendió desde el 1 de septiembre de 1939 hasta el 2 de septiembre de 1945, representa el enfrentamiento más catastrófico en la historia de la humanidad. Dos grandes coaliciones, los Aliados y las Potencias del Eje, se vieron envueltas en una espiral de violencia que atrajo a casi todos los países del mundo a una vorágine de guerra total.

La contienda se caracterizó por una modernidad brutal. Los tanques y los aviones no solo redefinieron el campo de batalla, sino que también llevaron la guerra a los hogares mediante el bombardeo estratégico de ciudades dentro de la guerra aérea. Este conflicto fue testigo del uso de las primeras y únicas armas nucleares, marcando un antes y un después en la capacidad destructiva del ser humano.

El coste humano fue incalculable, convirtiéndolo en el conflicto más mortífero de la historia, con un saldo de entre 70 y 85 millones de muertos. Más allá de las bajas en combate, millones perecieron en genocidios sistemáticos, cuyo ejemplo más atroz es el Holocausto, así como por masacres, hambrunas y enfermedades. Al final de la guerra, los líderes de Alemania y Japón fueron juzgados por crímenes de guerra, mientras sus naciones, junto a Austria y Corea, quedaban bajo ocupación aliada.

El Fracaso de la Paz y el Ascenso de la Agresión

Las Semillas del Conflicto: El Legado de Versalles

Las causas de la Segunda Guerra Mundial hunden sus raíces en las tensiones mal resueltas en las secuelas de la Primera Guerra Mundial. El Tratado de Versalles, diseñado para asegurar la paz, impuso a Alemania condiciones tan humillantes que fomentaron un profundo resentimiento nacional. La pérdida de sus posesiones de ultramar, las aplastantes reparaciones económicas y las severas limitaciones impuestas a sus fuerzas armadas crearon un terreno fértil para el nacionalismo revanchista.

Paralelamente, la Sociedad de Naciones, creada en la Conferencia de Paz de París y con sede en Ginebra, Suiza, demostró ser un organismo ineficaz. Concebida para prevenir conflictos a través de la seguridad colectiva y el desarme naval, su estructura carecía de la autoridad necesaria para hacer cumplir sus resoluciones, un fracaso que las potencias expansionistas no tardarían en explotar.

La Forja de las Alianzas Totalitarias

Mientras la diplomacia se desmoronaba, en Europa florecía el fascismo y en Asia, el militarismo en Japón. En Italia, la frustración por las promesas hechas e incumplidas tras la Primera Guerra Mundial catapultó al poder al movimiento fascista. Liderado por Benito Mussolini, quien fue fotografiado inspeccionando tropas durante la Guerra Ítalo-Etíope, se instauró un régimen totalitario con una agenda de colaboración de clases y la promesa de un “Nuevo Imperio Romano”.

En Alemania, la frágil República de Weimar, nacida de la revolución alemana de 1918-1919, no pudo contener la polarización política. Tras un intento fallido de derrocar al gobierno alemánAdolf Hitler se convirtió en el canciller de Alemania en 1933, nombrado por el presidente Paul von Hindenburg. Su ascenso, visible en mítines del partido nazi en Núremberg, culminó con una revisión radical y racialmente motivada del orden mundial y una masiva campaña de rearme.

Estos regímenes no tardaron en unir fuerzas. El Eje Roma-Berlín formalizó la alianza fascista en Europa, que pronto se expandiría con el Pacto Antikomintern, uniendo a Alemania y Japón contra el comunismo.

La Escalada Hacia la Guerra: Un Mundo en Vilo

Primeros Actos de Agresión

La década de 1930 fue una sucesión de agresiones que pusieron a prueba la determinación de las democracias occidentales, que respondieron con una fallida política de apaciguamiento. La invasión japonesa de Manchuria en 1931, donde se estableció el estado títere de Manchukuo tras el Incidente de Mukden, fue el primer gran desafío al orden internacional.

En África, la Segunda Guerra Ítalo-Etíope fue una breve pero brutal guerra colonial. La invasión del Imperio Etíope (también conocido como Abisinia) desde la Somalilandia Italiana y Eritrea por parte del Reino de Italia resultó en su ocupación militar y anexión como África Oriental Italiana. Este acto demostró la impotencia de la Sociedad de Naciones.

La Guerra Civil Española se convirtió en un campo de pruebas para la futura contienda mundial. Mientras los rebeldes nacionalistas de Francisco Franco recibían un masivo apoyo militar de Alemania e Italia, la República Española era asistida por la Unión Soviética y las Brigadas Internacionales. Alemania y la URSS aprovecharon esta guerra subsidiaria para probar sus armas y tácticas.

La Expansión en Asia y el Pacífico

En Asia, la Segunda Guerra Sino-Japonesa se intensificó tras el Incidente del Puente de Marco Polo en 1937. Japón capturó Pekín y lanzó una campaña para invadir toda China. A pesar del apoyo material soviético tras un pacto de no agresión con China, las fuerzas del Ejército del Kuomintang y las fuerzas comunistas lucharon por contener el avance. El Generalísimo Chiang Kai-shek desplegó su mejor ejército para defender Shanghái, pero la ciudad cayó, al igual que la capital, Nankín, donde el Ejército Imperial Japonés perpetró una masacre atroz. Aunque los japoneses tomaron ciudades como Xuzhou y Wuhan, el gobierno chino se trasladó a Chongqing para continuar la resistencia.

Mientras tanto, Japón reorientaba su estrategia. La derrota en las Batallas de Jaljin Gol contra fuerzas de Mongolia y la Unión Soviética hizo que la doctrina del Hokushin-ron (expansión al norte) diera paso al Nanshin-ron (expansión al sur), poniendo en el punto de mira las colonias europeas y, en última instancia, a Estados Unidos.

La Crisis Final en Europa

En Europa, Hitler continuó su avance. Tras anexionar Austria, reclamó los Sudetes, una región de Checoslovaquia con una importante población de etnia alemana predominante. El Acuerdo de Múnich, firmado por ChamberlainDaladierHitlerMussolini y Ciano, cedió el territorio, pero no sació las ambiciones alemanas.

En marzo de 1939, Alemania invadió el resto de Checoslovaquia, creando el Protectorado alemán de Bohemia y Moravia y el estado cliente de la República Eslovaca. Un ultimátum a Lituania forzó la cesión de la Región de Klaipėda.

Alarmados por las demandas sobre la Ciudad Libre de Danzig, el Reino Unido y Francia garantizaron su apoyo a la independencia polaca. Cuando Italia conquistó Albania, la misma garantía se extendió a los Reinos de Rumanía y Grecia.

Alemania e Italia formalizaron su alianza con el Pacto de Acero. La tensión culminó con el Pacto Molotov-Ribbentrop, firmado por Joachim von Ribbentrop y Joseph Stalin. Su protocolo secreto definía las esferas de influencia en Polonia, FinlandiaEstoniaLetonia y Besarabia. Con la seguridad de no tener que luchar en dos frentes, y tras un ultimátum a Polonia para negociar la entrega de Danzig y un plebiscito en el Corredor Polaco, Hitler dio la orden de atacar.

El Desarrollo de la Guerra (1939-1945)

Acto I: La Tormenta se Desata sobre Europa (1939-1941)

El 1 de septiembre de 1939, Alemania invadió Polonia. La agresión, justificada con incidentes fronterizos de falsa bandera, comenzó con el ataque a las defensas polacas en Westerplatte. El 3 de septiembre, el Reino Unido y Francia declararon la guerra.

Durante la Guerra de Broma, Polonia no recibió ayuda directa. La Wehrmacht arrolló al ejército polaco, que a pesar de una valiente contraofensiva, no pudo evitar el cerco de Varsovia. El 17 de septiembre, la Unión Soviética invadió Polonia desde el este. Varsovia se rindió y el gobierno polaco en el exilio continuó la lucha.

En el invierno de 1939, la URSS invadió Finlandia, dando lugar a la Guerra de Invierno. A pesar de la resistencia en la Línea Mannerheim, Finlandia tuvo que hacer concesiones territoriales. En 1940, los soviéticos ocuparon los países bálticos y partes de Rumanía. El Segundo Arbitraje de Viena y el Tratado de Craiova despojaron a Rumanía de más territorios, lo que llevó al poder al mariscal Ion Antonescu.

En la primavera de 1940, la ofensiva alemana se dirigió al Frente Occidental. Para evitar la Línea Maginot, las fuerzas de Hitler invadieron Dinamarca y Noruega y luego Bélgica, los Países Bajos y Luxemburgo. La maniobra a través de las Ardenas con tácticas de Blitzkrieg fue un éxito rotundo, culminando en la evacuación de Dunkerque. Con la caída de Francia y la firma de un armisticio con Alemania, el continente quedó bajo dominio nazi, con el régimen de Vichy como estado colaboracionista.

Gran Bretaña, liderada por Winston Churchill, quedó sola. La Batalla de Inglaterra se libró en los cielos para repeler una invasión, mientras en el mar, la Batalla del Atlántico se intensificaba con la guerra de submarinos contra la Royal Navy.

En el Norte de África, el Afrika Korps alemán, con sus tanques Panzer III, comenzó a dejar su huella en el desierto, enfrentándose a las fuerzas de la Commonwealth.

El 22 de junio de 1941, Hitler lanzó la Operación Barbarroja, una invasión masiva de la Unión Soviética. El ataque sorpresa llevó a las fuerzas del Eje hasta las puertas de Moscú, pero la brutal resistencia del Ejército Rojo y la llegada del invierno detuvieron la ofensiva. El asedio de Leningrado (San Petersburgo) se convirtió en un símbolo de la crueldad del Frente Oriental.

Acto II: Un Conflicto Verdaderamente Mundial (1941-1943)

El 7 de diciembre de 1941, la guerra adquirió una dimensión global. El sorprendente ataque aéreo japonés sobre la Flota del Pacífico de los Estados Unidos en Pearl Harbor provocó la entrada de Estados Unidos en el conflicto. Japón lanzó ofensivas simultáneas contra el Sudeste Asiático, invadiendo FilipinasMalasiaTailandia y Hong Kong.

A principios de 1942, el avance japonés parecía imparable. Conquistaron BirmaniaSingapur, y las Indias Orientales Holandesas. Sin embargo, en junio, la Batalla de Midway supuso un punto de inflexión. La Armada Imperial Japonesa sufrió una derrota catastrófica gracias a que los estadounidenses habían descifrado los códigos navales japoneses.

El foco de la guerra se desplazó. En el Pacífico, comenzó la brutal campaña de Guadalcanal en las islas Salomón del sur. En el Norte de África, los británicos lograron una victoria clave en El Alamein, seguida por los desembarcos anglo-americanos en el Norte de África francés (Operación Torch). Las fuerzas del Eje se retiraron a Túnez, donde fueron finalmente conquistadas por los Aliados en mayo de 1943.

En el Frente Oriental, el VI Ejército alemán fue aniquilado en Stalingrado, una derrota que marcó el principio del fin para el Eje en el este. En la Conferencia de Casablanca, los líderes aliados reafirmaron su objetivo de lograr la rendición incondicional de sus enemigos.

Acto III: El Asalto Final (1943-1945)

En julio de 1943, los Aliados iniciaron la invasión de Sicilia, lo que provocó el derrocamiento y arresto de Mussolini. Aunque los Aliados invadieron la península italiana, el avance fue lento y costoso debido a la tenaz resistencia alemana en líneas defensivas como la de Monte Cassino. En el Pacífico, un avión de exploración SBD-5 de la Marina de los EE.UU. patrullaba sobre el USS Washington y el USS Lexington durante la campaña de las Islas Gilbert y Marshall.

El 6 de junio de 1944, el Día D, los Aliados occidentales lanzaron la invasión de Normandía. Tras asegurar las playas, como Omaha BeachParís fue liberada en agosto por la resistencia local y las Fuerzas de la Francia Libre de Charles de Gaulle.

En el este, la “Operación Bagration” diezmó al Grupo de Ejércitos Centro alemán. Mientras el Ejército Rojo avanzaba, el Levantamiento de Varsovia, liderado por el Armia Krajowa, fue aplastado por los alemanes sin intervención soviética.

En el Pacífico, la ofensiva estadounidense continuaba. La Batalla del Mar de Filipinas y la Batalla del Golfo de Leyte, donde regresó el General Douglas MacArthur, destruyeron el poder naval japonés.

A finales de 1944, Alemania lanzó una última y desesperada contraofensiva masiva en las Ardenas, que fracasó. En 1945, los Aliados cruzaron el Rin y los soviéticos irrumpieron y capturaron BerlínHitler se suicidó, y el 8 de mayo de 1945, Alemania firmó su rendición incondicional.

La guerra en el Pacífico terminó meses después. Tras la toma de Iwo Jima y Okinawa, y ante la negativa de Japón a rendirse, EE.UU. lanzó bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki. La invasión soviética de la Manchuria controlada por los japoneses fue el golpe de gracia. Japón se rindió y el 2 de septiembre de 1945 se firmaron los documentos de rendición a bordo del USS Missouri, donde el ministro de Asuntos Exteriores japonés, Mamoru Shigemitsu, firmó el Instrumento de Rendición de Japón.

Consecuencias de un Mundo en Ruinas

El Nuevo Orden Geopolítico

El fin de la guerra dejó a Europa devastada y dio inicio a la descolonización de África y Asia. Dos superpotencias globales, Estados Unidos y la Unión Soviética, emergieron para dominar la escena internacional, dando comienzo a la Guerra Fría.

Se crearon nuevas instituciones para gestionar el mundo de la posguerra. Las Naciones Unidas nacieron con el objetivo de mantener la paz mundial, con un Consejo de Seguridad dominado por las grandes potencias victoriosas. En el ámbito económico, la Conferencia de Bretton Woods estableció el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.

Alemania fue dividida en Alemania Occidental y Alemania Oriental, y se llevó a cabo un proceso de desnazificación que incluyó los Juicios de Núremberg. Europa del Este cayó bajo la esfera de influencia soviética, formando el Bloque Comunista del Este.

En Asia, EE.UU. lideró la ocupación de JapónCorea fue dividida, lo que desembocó en la Guerra de Corea. En China, la victoria comunista en la guerra civil llevó a los nacionalistas a retirarse a Taiwán. El conflicto árabe-israelí se intensificó con la creación de Israel.

El Legado de la Destrucción y la Barbarie

El coste humano fue el legado más oscuro de la guerra. Además de los 20 millones de personal militar y 40 millones de civiles muertos, el conflicto se caracterizó por una brutalidad sistemática.

Las políticas racistas de Hitler llevaron al Holocausto, el asesinato en masa de seis millones de judíos. Otros grupos como los romaníeshomosexualespolacos étnicoseslavosfrancmasones y testigos de Jehová también fueron perseguidos y asesinados. En los Balcanes, los Ustaše croatas asesinaron a cientos de miles de serbios étnicos, mientras que los Chetniks serbios masacraban a musulmanes y croatas.

El Ejército Imperial Japonés cometió atrocidades como la Masacre de Nankín y utilizó armas biológicas y químicas desarrolladas en centros como la Unidad 731. La Unión Soviética, por su parte, fue responsable de la masacre de Katyn y de deportaciones masivas por parte del NKVD.

El uso de trabajadores forzados fue generalizado. La Alemania nazi esclavizó a 12 millones de europeos, muchos de los cuales terminaron en campos de concentración como Bergen-Belsen o Auschwitz, donde la Schutzstaffel (SS) perpetró crímenes indecibles. Los campos de prisioneros de guerra japoneses también tuvieron tasas de mortalidad terribles, como determinó el Tribunal Militar Internacional para el Lejano Oriente.

Avances Tecnológicos Impulsados por la Guerra

La guerra fue un catalizador para la tecnología. Se desarrollaron cohetes modernos como el V-2 lanzado desde Peenemündemisiles guiados y los primeros aviones a reacción. El radar y la espoleta de proximidad mejoraron las defensas antiaéreas.

La guerra naval fue revolucionada por los portaaviones. La guerra antisubmarina avanzó con tecnologías como el sonar y los torpedos autoguiados. La guerra terrestre se mecanizó, con el tanque como arma principal y el desarrollo de armas como la MG 34 alemana y el fusil de asalto.

La criptografía dio un salto de gigante. La decodificación de la máquina Enigma alemana por los británicos en Ultra, con ayuda de la Oficina de Cifrado Polaca, fue crucial. La inteligencia militar también perfeccionó el arte del engaño en operaciones como Mincemeat y Bodyguard.

El proyecto científico más trascendental fue el Proyecto Manhattan, que condujo al desarrollo de armas nucleares. Un artilugio nuclear fue probado en el ensayo nuclear Trinity en el campo de bombardeo de AlamogordoNuevo México. Otros avances incluyen los primeros ordenadores programables como el ENIAC y el desarrollo y producción en masa de la penicilina.