Total Tank Simulator

La Segunda Guerra Mundial es sin duda uno de los temas más queridos en el mundo de los videojuegos. Lo hemos visto tratado de infinidad de formas, desde las más estratégicas hasta las centradas en la pura acción.

Probablemente ha llegado el momento de fusionar estos dos enfoques, y Noobz From Poland ha decidido hacerlo con Total Tank Simulator, ofreciendo un juego que parte de un enfoque estratégico (aunque muy ligero) y lo mezcla con la posibilidad de tomar el control, en primera o tercera persona, de cualquier unidad presente en el campo de batalla.

Pero Total Tank Simulator es también un título centrado en una experiencia de juego sandbox. Hay docenas de mapas disponibles y uno de los modos de juego (el llamado “Sandbox”) permite al jugador construir el escenario que desee estableciendo parámetros y unidades con total libertad. Pero vayamos por orden.

El modo de juego de Total Tank Simulator tiene tres fases. En la fase de preparación de la batalla se te presenta el objetivo, el mapa y los enemigos en el campo.

Tienes un presupuesto y puedes gastarlo en unidades de una de las seis facciones disponibles. Las clases de unidades disponibles son la infantería, los tanques, las posiciones antitanque, la artillería, los vehículos blindados, los aviones; también hay compras especiales como minas, búnkeres e incluso fábricas y aeropuertos.

Estos últimos generan automáticamente unidades (que tú eliges) durante la batalla. Compras unidades colocándolas directamente en el territorio que posees; la mitad del mapa si juegas con dos facciones, una cuarta parte si juegas con cuatro facciones (dos contra dos).

Esta primera fase es la fase estratégica. Las unidades se comportarán entonces de forma autónoma, sin ningún control por tu parte, pero el lugar en el que las despliegues determinará, al menos en parte, su comportamiento. ¿Cómo? No lo sabemos, salvo que las unidades se moverán por el campo de batalla intentando hacerse con los objetivos geográficos marcados en rojo.

El enemigo se coloca de lado en el modo campaña y en el modo sombra, mientras que en el modo sandbox tendrás que colocarlo tú (eligiendo también las unidades). Hecho esto, haces clic en el botón “iniciar batalla” y voilà, empieza la segunda fase, la batalla comienza y observas la matanza con la respiración contenida, animando a los tuyos y maldiciendo al horrible enemigo. No puedes controlar el movimiento de tus unidades. La acción se desarrolla completamente controlada por la inteligencia artificial, en ambos lados.

Esto significa que, aunque hayas elegido la posición de tus unidades, no tienes ninguna garantía de adónde irán, si se quedarán quietas o cómo atacarán o defenderán. Todo esto parece poco natural, ya que el juego tiene muchas características del género RTS, pero carece de la fundamental, el control de las unidades.

La inteligencia artificial no es especialmente inteligente. Esto hace que nuestros tanques pasen alegremente por encima de las minas que hemos colocado para los enemigos o que caigan alegremente en una trampa creada por el enemigo con unidades antitanques claramente visibles desde el principio del escenario.

Como se ha dicho, el posicionamiento inicial ayuda a mitigar estos problemas, pero no los elimina. El problema estratégico se convierte entonces en algo más amplio: resolver la misión impidiendo que la IA amiga la fastidie, lo que puede hacerse cambiando posiciones, clases de unidades, concentraciones… pero el resultado no está garantizado.

Otra forma de mitigar el problema es acceder a la tercera fase, que es el control directo de una unidad en el campo de batalla. En esto Total Tank Simulator brilla por su flexibilidad y facilidad de ejecución. Con un simple control-clic sobre cualquier unidad, puedes pilotar aviones, tripular posiciones de artillería, conducir tanques y vehículos o, finalmente, experimentar el campo de batalla de la forma más peligrosa posible, como un simple soldado.

En los tanques puedes conducir y utilizar las distintas armas disponibles. Puedes hacer lo mismo con los aviones, mientras que como soldado de infantería tienes los comandos clásicos de los FPS (agacharse, recargar, disparar, usar medikits, apuntar y hacer zoom). Esta es sin duda la parte más divertida de Total Tank Simulator, ya que la sensación de estar en medio de un campo de batalla es bastante emocionante, a pesar del estilo gráfico poco realista.

El placer de flanquear un contingente de tanques enemigos y golpearlos en los flancos es único, al igual que la emoción de ayudar a tu infantería tomando el control de un francotirador o de un soldado especialmente valiente. Es poco probable que puedas cambiar el rumbo de la batalla por ti mismo, pero puedes hacer una gran contribución, especialmente con las unidades más poderosas.

Total Tank Simulator ofrece tres modos. Además del modo sandbox descrito anteriormente, también puedes elegir Sombra y Campaña. En el modo Sombra desafiarás a la IA enemiga seleccionando un surtido de unidades decidido por ti.

En caso de victoria tendrás que enfrentarte a un enemigo que tendrá el mismo surtido con el que tuviste éxito, mientras que tú puedes retocar tu contingente, y así sucesivamente en una progresión de mejora constante (una especie de reto roguelike en definitiva).

En el modo de campaña jugarás como una de las seis naciones (Estados Unidos, Alemania, Francia, Reino Unido, Rusia y Polonia). Las misiones de cada nación se agrupan en actos ofensivos o defensivos y son una interesante mezcla de hechos reales e historia alternativa.

Exclusivamente para el modo Campaña, hay varios objetivos posibles para cada misión, dependiendo de si el acto es defensivo u ofensivo: eliminar todas las unidades enemigas, matar a los oficiales, proteger a los VIP o resistir oleadas sucesivas de asaltos.

Cada acto tiene un número limitado de intentos, si fallas demasiadas misiones el acto termina y tendrás que volver a empezar. Esto, unido a los problemas de la IA, es el mayor problema de Total Tank Simulator; una derrota de más puede obligarte a volver a empezar un capítulo especialmente largo y arduo, y si es culpa de la IA… entonces la frustración aumenta.

En el modo Campaña también puedes, entre misión y misión, gestionar la progresión tecnológica de tu facción (lo que hace que haya mejoras y nuevas unidades disponibles) y comprar nuevos líderes que, cuando se despliegan en el campo, dan bonificaciones especiales a tus tropas. El modo Campaña parecía ser el corazón de Total Tank Simulator, con una buena mezcla de acción y opciones estratégicas.

Estéticamente, Total Tank Simulator tiene un aspecto colorido y muy singular, que utiliza low-poly y un gran cuidado en la creación de escenarios y unidades. Lo que se resiente es el realismo y una cierta falta de potencia en el lado de las explosiones y el impacto de las balas.

Todo está estilizado en Total Tank Simulator; esto permite una gran velocidad y contraste de colores en el campo de batalla, pero también una cierta falta de dramatismo e inmersión. El aspecto sonoro sigue la misma línea, con efectos sonoros buenos y reconocibles, pero que no son realmente representativos de un conflicto de la envergadura representada.

En definitiva, Total Tank Simulator es un proyecto muy interesante, desarrollado con mucho cuidado y talento. Sin embargo, tenemos la impresión de que la elección de no dar ningún control a nivel estratégico en tiempo real al jugador es un error que exacerba los defectos de la IA y podría enfurecer a los jugadores más exigentes.

El potencial de Total Tank Simulator es enorme, y si el equipo consigue subsanar este (gran) defecto, el juego podría ser la elección correcta para los aficionados a la estrategia a los que no les importe un poco de acción.