El Wolfsschanze (Guarida del lobo) fue el llamado Führerhauptquartier (cuartel general) donde Adolf Hitler permaneció más de 800 días (2/3 del tiempo) entre el 23 de junio de 1941 y el 20 de noviembre de 1944, durante la Segunda Guerra Mundial.
Además del Führerbunker, el complejo también contenía edificios para otros líderes nazis, los guardaespaldas del Führer y cualquier invitado. En un ramal cerca de Rastenburg también estaba el tren blindado de Hitler (el Führersonderzug).
Los restos del complejo se encuentran en la actual Polonia, en el pueblo de Gierloz (en alemán, Görlitz), cerca de Ketrzyn (en alemán, Rastenburg), una zona que en aquella época formaba parte de la provincia alemana de Prusia Oriental.
El complejo consistía en un grupo de búnkeres y fortificaciones en una zona densamente arbolada, rodeada por varios anillos de alambre de espino. Cerca del complejo había un aeródromo.
Se construyó para la ofensiva de la Wehrmacht contra la Unión Soviética en 1941 y se abandonó en 1944 cuando las tropas soviéticas se acercaron a Prusia Oriental.
Aunque se trataba de un complejo fuertemente protegido, el 20 de julio de 1944 un grupo de oficiales dirigidos por el coronel Claus von Stauffenberg perpetró un atentado contra Hitler en el cuartel general prusiano (Operación Valkiria). El atentado fracasó porque la bomba estaba debajo de una mesa pesada. Hubo algunas bajas, pero Hitler sólo resultó ligeramente herido.
Todo el complejo fue gravemente dañado por los propios alemanes durante la retirada, ya que Hitler lo consideraba demasiado valioso para ser utilizado por los soviéticos. A pesar de los daños, sigue siendo una interesante atracción turística. También hay un monumento que conmemora el ataque del 20 de julio de 1944.