Shoji Nishimura ganó mucha fama al principio de la Guerra del Pacífico como comandante de la 4ª Escuadra de Destructores tras enfrentarse y derrotar a las flotas aliadas en el Mar de Java.
En junio de 1942 fue nombrado comandante de la 7ª División de Cruceros y participó en la Campaña de Guadalcanal. Su lealtad fue recompensada en 1943 con un ascenso al rango de vicealmirante.
Casi al final de la guerra, Shoji Nishimura fue nombrado comandante de la Fuerza Sur en la Operación Sho-Go, cuando Tokio buscaba una última y decisiva batalla naval contra los estadounidenses en Filipinas.
Su fuerza, formada por los acorazados Fuso y Yamashiro, el crucero pesado Mogami y los destructores Shigure, Michishio, Asagumo y Yamagumo, entró en el estrecho de Surigao, entre Leyte y Dingat, en la tarde del 24 de octubre de 1944.
Esperando a su flota estaba la Séptima Flota del Contralmirante Jesse Oldendorf, que estaba formada por seis acorazados, ocho cruceros, 29 destructores y 39 torpederos a motor.
Oldendorf se cruzó con la “T” de Shoji Nishimura, y la flota japonesa fue aplastada bajo el poderío de los cañones navales estadounidenses. Nishimura murió durante la batalla.