Semión (Semyon) Mikhailovich Budionny (también españolizado como Budënny, Budenny, Budyenny, Budennyj, Budyonnyy, Budennii o Budyoni) nació en el seno de una familia de campesinos pobres en la región cosaca de Terek, al sur de Rusia.
Fue reclutado por el ejército ruso en 1903 y sirvió en la guerra ruso-japonesa como soldado de caballería en 1905. Durante la Primera Guerra Mundial, sirvió como suboficial en el frente occidental hasta 1916 y en el frente del Cáucaso entre 1916 y el final de la guerra.
Se unió al partido bolchevique en 1919 y dirigió las fuerzas de caballería comunistas durante la guerra civil. En esta época estableció una estrecha relación de trabajo con Josef Stalin.
Durante la guerra polaco-bolchevique, sufrió derrotas en Varsovia y Komarów, pero siguió siendo una figura militar destacada en Rusia. En 1935, Semión Budionny fue nombrado Mariscal de la Unión Soviética. En 1937, dirigió el Distrito Militar de Moscú.
Al estallar la Guerra de Invierno, Semión Budionny fue enviado como comandante de un ejército a Finlandia. Al igual que en Polonia, sufrió derrotas desastrosas, pero el favor de Moscú le mantuvo en el poder. En 1940, fue llamado a Moscú y asumió el cargo de vicecomisario del pueblo para la defensa.
Después de la invasión alemana, Semión Budionny fue nombrado comandante en jefe de los Frentes Sudoeste y Sur de Ucrania. Una vez más, no consiguió la victoria. A pesar de las repetidas demostraciones de fuerza de su adversario con los blindados, se negó a cambiar sus tácticas al estilo de la Primera Guerra Mundial.
El 20 de julio de 1942, ordenó un bombardeo de artillería seguido de doce oleadas de cargas de infantería sin apoyo; sus hombres fueron masacrados y nunca tuvieron la oportunidad de ganar la batalla.
Al verse rodeado en Uman y Kiev, 665.000 hombres bajo su mando fueron hechos prisioneros por las fuerzas alemanas, lo que dio lugar a lo que Adolf Hitler proclamó “la mayor batalla de la historia del mundo”.
Finalmente, Semión Budyonny fue relevado por Stalin en septiembre de 1941 y fue relegado al puesto de jefe del Frente de Reserva.
La derrota de Semyon Budyonny en Ucrania se atribuyó a su negativa a reconocer cómo la movilidad con los blindados había dejado obsoletas las trincheras; “sencillamente no tenía ningún concepto de una guerra de maniobras”, comentó William Manchester, “se le ordenó detener la invasión y se le dio un millón de hombres para hacerlo. Diez millones no habrían sido suficientes para él”.
En abril de 1942, fue llamado de nuevo al frente; entre abril y agosto de 1942 fue comandante del Frente del Cáucaso Norte, y en 1943 comandante de la Caballería rusa.
Una vez finalizada la guerra, Semión Budionny se retiró del ejército ruso y recibió el título de Héroe de la Unión Soviética. Y, por supuesto, conservó su fascinante bigote.