Miguel Ezquerra Sánchez (Huesca, 1913 – Madrid, 1984) fue un militar español, luchó en la Guerra Civil Española para las tropas nacionalistas y en la Segunda Guerra Mundial como parte de la División Azul en apoyo de la Alemania nazi.
En 1940, con la caída de Francia, Ezquerra trabaja como profesor de español, contratado por el Ministerio de Asuntos Exteriores en Bayona, Francia. Su trabajo terminó cuando los alemanes ocuparon el país en 1940 y formaron el gobierno títere de Vichy en Francia.
A finales de junio de 1941, el día 22, la URSS sufrió una ofensiva a gran escala por parte del Tercer Reich (Operación Barbarroja). Ese día, el canciller español, Ramón Serrano Súñer, declaró célebremente: “Rusia es culpable”, miles de voluntarios partieron de la División Azul española, pero Ezquerra no fue seleccionado.
A lo largo de 1941, Miguel Ezquerra, apelando a su experiencia en el campo de batalla, presionó a la embajada alemana para que eligiera. Luego, para el relevo de 1942, fue designado con el rango de teniente en una unidad de tanques.
De Logroño pasó a Alemania y luego al Grupo de Ejército del Frente Nororiental en la zona de Leningrado, donde luchó en la batalla de Krasny Bor. El día 7 de octubre de 1943, el Caudillo Franco emitió el decreto de vuelta a casa de la División Azul.
En el mes de abril de 1944, Ezquerra atravesó de manera clandestina la frontera de Francia junto con otros ex-miembros de la División Azul con destino Burdeos y después transporte en tren a París para reunirse con los Voluntarios de la Unidad Stablack formados en la ciudad de Königsberg.
Posteriormente se separó de los españoles y fue enviado a Versalles Ezquerra en espera de órdenes. Transcurridos 10 días de su salida del territorio español, Miguel Ezquerra fue seleccionado por la Wehrmacht.
Su nuevo destino sería Prusia Oriental, donde se erigió como oficial de un regimiento de 400 miembros, de los cuales la mayoría eran también españoles como él. Durante esta etapa ayuda a cruzar la frontera a muchos españoles que querían luchar contra el comunismo.
Combatió en la región de Normandía junto a las divisiones Leibstandarte y Das Reich de las Waffen-SS. Más tarde se formó la Unidad Ezquerra de las Waffen-SS, compuesta por 370 españoles, entre ellos Miguel, y dos sargentos, cinco cabos y los demás soldados.
La Unidad Ezquerra fue asignada en la División Wallonien de las Waffen-SS bajo el mando del líder rexista belga Léon Degrelle. La nueva bandera española en las Waffen-SS era la Cruz de San Andrés.
La batalla del bosque de las Ardenas comenzó el día 16 de diciembre de 1944. La División Valona, junto con el resto del ejército alemán, invadió todo el nevado este de Bélgica para llegar al río Mosa. La misma noche del crimen, la Unidad Ezquerra localizó y destruyó en el bosque de las Ardenas una formación de infantería estadounidense.
La temeraria acción de la unidad de Ezquerra costó 3 muertos y 2 heridos, pero los americanos sufrieron 300 bajas, muchos prisioneros y una grave pérdida de parque municionamiento de toda una división. La ofensiva de las Ardenas en los días posteriores a un fracaso. Después del ataque, Miguel Ezquerra fue enviado al que sería su destino final: la capital del Tercer Reich… Berlín.
En la batalla de Berlín, los últimos defensores del búnker de Hitler no eran sólo soldados alemanes, sino voluntarios de diferentes partes de Europa. Entre ellos, más de 300 miembros de las SS españolas y un puñado de la división francesa Carlomagno, voluntarios forzosos en unos casos y en otros, participaron en el acto final del nazismo.
La unidad Ezquerra luchó con un valor sobrehumano, causando gran destrucción entre las unidades de infantería y los tanques rusos T-34 de asalto que intentaban tomar el Ministerio de Asuntos Exteriores, que había perfeccionado un método para destruir las ruedas de acero.
Cuando quedó claro que el combate había terminado, entre las ruinas humeantes de la Potsdamer Platz, a pocos metros del búnker, al mando de las tropas Ezquerra comenzó a aparecer con los brazos en alto.
Los pocos supervivientes españoles pasaron nueve años en campos de prisioneros en la Unión Soviética. Miguel Ezquerra fue detenido y deportado a la Unión Soviética, pero escapó en Polonia y regresó a España, tras vivir una larga odisea.
Miguel Ezquerra fue el autor de “Berlín a vida o muerte”. Se conocen pocos detalles sobre su nacimiento, su vida de posguerra y su muerte.
Ezquerra siempre dijo que recibió varios premios por su acción en la batalla, obteniendo la Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro y la nacionalidad alemana concedida personalmente por Adolf Hitler. Sin embargo, aunque no se descarta su veracidad, no se han encontrado registros que indiquen estas adjudicaciones.
Miguel Ezquerra murió en Madrid en 1984. Fue incinerado. Desde 1995, sus restos junto a los de sus compañeros en el Panteón de la División Azul del cementerio de la Almudena de Madrid.