Nacido en Brindisi el 1 de enero de 1918, Leonardo Ferrulli ingresó muy joven en el ejército del aire y obtuvo su licencia y el grado de sargento piloto en mayo de 1936.
Se alistó como voluntario en la Guerra Civil Española y allí consiguió su primera victoria individual cuando, el 7 de octubre de 1937, a bordo de su CR. 32 derribó un Tupolev SB-2 republicano.
Al regresar a Italia a “su” Ala 4 con una medalla de plata al valor militar, asistió al curso para el cambio al Macchi MC 200, pero tras evaluar el avión, el ala prefirió mantener los biplanos más lentos, antiguos y maniobrables, por lo que al principio de la guerra el ala seguía equipada con Fiat C.R. 42.
Trasladado al norte de África, consiguió sus primeras siete victorias en la Segunda Guerra Mundial a costa de seis Hurricanes y un Bristol Blenheim, Ferrulli fue ascendido a mariscal, la bandada se resignó a hacer la transición a los más modernos MC 200 y participó en la campaña de Malta, donde Ferrulli consiguió otra victoria al derribar un Hurricane el 4 de julio de 1941.
Trasladado de nuevo al norte de África, en cinco meses consiguió otras nueve victorias a bordo de un Macchi 202 de última generación, derribando ocho P-40 y un Spitfire. Al final de la campaña fue seleccionado para el ascenso a oficial y finalmente fue ascendido a subteniente el 11 de enero de 1943.
Los últimos combates del subteniente Ferrulli tienen lugar en los cielos de Sicilia, para contrarrestar las acciones aliadas en preparación del inminente desembarco. El 4 de julio de 1943, derribó un P-38 de escolta, y al día siguiente consiguió derribar un B-17 y uno de los P-38 de la escolta, pero su avión fue dañado por los Spitfires de los escuadrones 126 y 1435 que intervenían. Tras asegurarse de que su Macchi no corría peligro de estrellarse contra la ciudad, salta con su paracaídas, pero la altitud es ahora demasiado baja y el paracaídas no se abre.
