Operación Félix

La Operación Félix (Unternehmen Felix en alemán) fue un plan de la cúpula militar alemana durante la Segunda Guerra Mundial para capturar la base naval británica de Gibraltar en 1941 con el fin de obtener el control del enlace marítimo entre el Atlántico y el Mediterráneo.

Además, los alemanes habrían interrumpido significativamente, si no cortado, las comunicaciones entre Gran Bretaña y sus bases en el sur.

Salvo las operaciones encubiertas de reconocimiento desde territorio español y los ejercicios de tropas para la conquista de Gibraltar, el plan de la Operación Félix no se puso en marcha.

Situación inicial

El 10 de mayo de 1940, la Wehrmacht comenzó la campaña occidental; el 22 de junio, Francia firmó el Armisticio de Compiègne, que era similar a una capitulación. A partir de entonces, la esfera de influencia alemana limitaba directamente con la España fascista.

Tras sus relaciones durante la Guerra Civil española, Adolf Hitler y Francisco Franco se reunieron en octubre de 1940 en la ciudad fronteriza francesa de Hendaya y discutieron las circunstancias en las que España entraría en la Segunda Guerra Mundial.

Franco exigió una excesiva ayuda alemana para desarrollar la infraestructura, suministrar alimentos y petróleo y armar a las fuerzas armadas españolas.

Planificación

A pesar de la incertidumbre sobre el estatus de España en el curso posterior de la guerra, en el Alto Mando de la Wehrmacht se planificaron operaciones concretas de ataque al Peñón de Gibraltar.

Los resultados de un viaje de reconocimiento realizado en julio de 1940 por oficiales de la Oficina del Abwehr fueron aleccionadores, pero la conquista de la Roca se consideraba posible en principio.

El plan de ataque elaborado posteriormente estimaba la duración de los combates en tres días, por lo que se preveía una acción con pérdidas extraordinarias, ya que los británicos se encontraban en posiciones defensivas favorables y no existía la ventaja de la sorpresa, pues se esperaban 38 días desde el cruce de la frontera franco-española hasta el ataque.

El 24 de agosto de 1940, Hitler aprobó el plan elaborado para la conquista de Gibraltar.

El 26 de octubre de 1940, el comandante de la 1ª División de Montaña, el coronel Hubert Lanz, recibió órdenes de preparar el ataque a Gibraltar.

Para poder practicar el ataque en condiciones realistas, la 1ª División de Montaña, el Regimiento de Infantería Großdeutschland y algunas unidades especiales se reunieron en el montañoso Jura francés, cerca de Valdahon, cerca de la frontera suiza, y se realizaron los correspondientes ejercicios de ataque en noviembre/diciembre de 1940. La “División Tormenta” reunida para esta tarea especial tenía la siguiente estructura:

  • Divisionsstab: Estado Mayor de la 1ª División de Montaña;
  • GebJgRegt 98 con 3 batallones de 5 compañías cada uno;
  • Regimiento de Granaderos “Großdeutschland” con 5 batallones, incluidos 2 batallones pesados
  • Gebirgs-Artillerie-Regiment 79 con 2 Gebirgskanonen-, un Gebirgshaubitz- de 10,5 cm y un Haubitz-Abteilung motorizado de 15 cm;
  • Regimiento de ingenieros “Geiger” con 3 batallones;
  • 1 a 2 divisiones Nebelwerfer;
  • 1 división de inteligencia de montaña y
  • Unidades médicas y de abastecimiento.

Esta división contaba con unos 460 oficiales y 16.000 hombres. Tenía un buen armamento, en parte incluso muy moderno, que se adaptaba a la empresa. Todas las unidades eran tropas seleccionadas.

Para el ataque a Gibraltar, dos cuerpos de ejército de la Wehrmacht, el XXXIX (39º) Cuerpo de Ejército motorizado, al mando del general Rudolf Schmidt, y el XXXXIX (49º) Cuerpo de Montaña, al mando del general Ludwig Kübler, debían avanzar hacia el sur por el territorio español el 10 de enero de 1941.

El XXXIX Cuerpo de Ejército de Schmidt debía tomar posiciones en Valladolid, Cáceres y Sevilla para asegurar el flanco de ataque contra una posible intervención británica.

El cuerpo de ejército de Kübler llevaría a cabo el ataque propiamente dicho, para lo cual se puso bajo su mando no sólo la “División Tormenta”, sino también una división de la unidad especial de Brandemburgo y una unidad especial de defensa.

Otras dos divisiones estaban destinadas a cruzar al norte de África tras el éxito del ataque y a ocupar Marruecos, que en ese momento pertenecía a la Francia de Vichy.

Aplazamiento y abandono de la operación

Como Franco se negó a dar su consentimiento a la Operación Félix, el ataque se pospuso inicialmente y finalmente se abandonó el 10 de enero de 1941 en el curso de los preparativos para el ataque a la Unión Soviética.

Como Unternehmen Felix-Heinrich, el plan debía llevarse a cabo de nuevo si la campaña contra la Unión Soviética tenía éxito. Sin embargo, de hecho no se prepararon más operaciones concretas, sólo se siguieron elaborando planes para un posible desembarco aliado en España.

La decisión negativa de Franco no ha sido aclarada definitivamente en la investigación histórica hasta el día de hoy.

Aunque dijo varias veces a Hitler y a Mussolini que no se oponía a unirse a la guerra en el bando de las potencias del Eje, planteó al Reich unas exigencias económicas tan evidentemente incumplibles que pueden interpretarse también como una expresión de sus esfuerzos por evitar la entrada en la guerra con el pretexto de que su país no estaba aún preparado.

Sin embargo, es posible que Madrid también estuviera sujeto a la idea errónea de que Alemania ganaría la guerra y que posteriormente Gibraltar caería en manos de España sin luchar.


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