La Ilustración, también conocida como la Edad de la Reforma o Siglo de las Luces o iluminismo, fue un movimiento intelectual, político, fisolófico y cultural que tuvo lugar en Europa durante el siglo XVIII y se caracterizó por su promoción de la razón y el progreso.
Sus personajes más destacados fueron franceses, como Jean-Jacques Rousseau, Antoine-Laurent de Lavoisier, Ronde D´Alembert, François-Marie Arouet (Voltaire), Denis Diderot o Charles Louis de Secondat, barón de Montesquieu.
Se considera que Francia es el lugar de nacimiento de la Ilustración, y después de la Revolución francesa de 1789, Francia se convirtió en el primer país en emancipar a los judíos y otorgarles la ciudadanía igualitaria. Esto fue seguido por Bélgica en 1830, Inglaterra en 1858 y Alemania en 1871.
Con la emancipación de los judíos, estos entraron en nuevas profesiones y tuvieron la libertad de vivir y vestir como desearan. Sin embargo, a pesar de que legalmente la situación de los judíos mejoró, las actitudes antisemitas todavía estaban presentes en la sociedad.
Cuando los judíos comenzaron a expandirse a nuevas profesiones y áreas, a menudo encontraron hostilidad debido a estas actitudes. La mayoría de las personas todavía veían a los judíos como extraños y el desarrollo de las ideas de “raza”, así como el surgimiento del nacionalismo, aumentó este sentimiento.
El antisemitismo es una forma de discriminación y prejuicio hacia los judíos que se ha presentado a lo largo de la historia y que tuvo su forma más extrema en el Holocausto durante la Segunda Guerra Mundial.
Aunque la Ilustración promovía la tolerancia y la igualdad, también difundió ideas que finalmente llevaron al surgimiento del antisemitismo moderno. Estas ideas se convirtieron en una parte importante del discurso político y social de la época y finalmente contribuyeron al exterminio de millones de judíos durante el Holocausto.
Es importante recordar que, aunque la Ilustración tuvo muchos logros positivos, también tuvo consecuencias negativas que deben ser reconocidas y abordadas. La promoción de la razón y el progreso no puede ser utilizada como justificación para el prejuicio y la discriminación.
Es crucial continuar luchando contra el antisemitismo y todas las formas de discriminación para garantizar una sociedad más justa e igualitaria.
La Ilustración apostó por valores humanistas que no lograron erradicar discriminaciones como el antisemitismo
La Ilustración también vio el surgimiento de ideas como el individualismo, la tolerancia y la libertad, que han sido fundamentales en la lucha por los derechos humanos y la igualdad.
Estas ideas se han desarrollado y han sido promovidas a lo largo de la historia y han sido un motor importante en la lucha por la justicia y la igualdad de oportunidades para todas las personas.
El individualismo, en particular, se convirtió en una idea central durante la Ilustración y se basa en la creencia de que cada individuo es único y tiene el derecho a la libertad y la autonomía.
Esto llevó a un enfoque en el derecho de cada persona a tomar sus propias decisiones y a tener control sobre su propia vida. La tolerancia también fue una idea importante durante la Ilustración, y se basa en la creencia de que todas las personas deben ser tratadas con respeto y dignidad, independientemente de sus diferencias.
Sin embargo, es importante señalar que la Ilustración también tuvo luces y sombras. Aunque promovía la tolerancia y la igualdad, también difundió ideas que llevaron al surgimiento del antisemitismo moderno.
Estas ideas se convirtieron en una parte importante del discurso político y social de la época y finalmente contribuyeron al exterminio de millones de judíos durante el Holocausto.
La gran dificultad por erradicar discriminaciones injustas como el antisemitismo ha sido un problema persistente a lo largo de la historia y sigue siendo un desafío hoy en día.
Aunque hemos avanzado en la lucha contra el prejuicio y la discriminación, todavía hay mucho trabajo por hacer para garantizar una sociedad verdaderamente justa e igualitaria para todas las personas.
Es importante continuar luchando contra el antisemitismo y todas las formas de discriminación para garantizar un futuro más justo y equitativo para todos.
Un ejemplo: el caso Dreyfus
El caso Dreyfus fue un escándalo político que tuvo lugar entre 1894 y 1906. El Affaire es un ejemplo del creciente antisemitismo en toda Europa en la época moderna, tras la maduración de la época de la Ilustración.
En 1894, se encontró en una papelera un documento que ofrecía secretos militares a los alemanes y se envió al Servicio Secreto francés. Este documento era conocido como el “Bordereau”.
La investigación se centró en Alfred Dreyfus, un oficial de la artillería francesa de ascendencia judía. Dreyfus era sospechoso por tres razones:
- Estaba en la artillería (que era de lo que habían tratado los secretos)
- Era oficial (por lo que tendría acceso a esta información)
- Era judío
A pesar de la falta de pruebas, Dreyfus fue detenido en octubre de 1894 y declarado culpable en diciembre del mismo año.
Aunque su familia reivindicó su inocencia en todo momento, la situación de Dreyfus sólo cambió cuando Georges Picquart fue nombrado Jefe del Servicio de Información en 1895. Picquart pronto descubrió que el comandante Esterhazy era el verdadero culpable, no Dreyfus.
Se inició un nuevo juicio, con gran cobertura de prensa para ambas partes. Los medios de comunicación se nutrieron de nuevas publicaciones, como la carta abierta de Emile Zola en apoyo de Dreyfus, J’accuse, dirigida al entonces presidente, M. Félix Faure. Esta carta condenaba el error judicial y a sus responsables.
La publicación de J’accuse provocó un gran revuelo. La oposición a Zola afirmaba que apoyar a Dreyfus era un ataque al Estado y, a su vez, a la nación. Esta postura estaba en consonancia con los crecientes sentimientos nacionalistas de la época.
En el segundo juicio a Dreyfus se le volvió a condenar por el delito, y se le impuso una pena de diez años, pero el gobierno francés le concedió la amnistía. Finalmente, el Tribunal Supremo anuló la condena de Dreyfus y lo reincorporó al ejército en 1906.
El caso Dreyfus demuestra que, a pesar de la emancipación y la igualdad de los judíos tras la Ilustración, el antisemitismo seguía existiendo. El caso dividió la opinión de la nación, cuestionando la propia moral de la existencia de la República. Dejó un legado profundo y duradero en Francia.
La Ilustración estuvo marcada por la importancia indiscutible de la ciencia
La Ilustración también vio el surgimiento de la ciencia como una forma de entender el mundo y progresar como sociedad. Esto llevó a un énfasis en la razón y en la utilización de la evidencia científica para guiar las decisiones y las políticas.
Este enfoque en la ciencia y la razón también contribuyó al desarrollo de la tecnología y al progreso en campos como la medicina y la ingeniería.
Los intelectuales ilustrados confeccionaron una enciclopedia con el fin de recopilar y divulgar los conocimientos de los que se disponía en la efervescente era de la Ilustración. Se llamó Diccionario razonado de las ciencias, las artes y los oficios, y fue la obra precursora de las enciclopedias modernas. Un hito histórico inaúdito hasta entonces.
Uno de los resultados de este énfasis en la ciencia fue el surgimiento del darwinismo como teoría novedosa en el siglo XIX.
El darwinismo, propuesto por Charles Darwin, sostiene que las especies evolucionan a través de la selección natural, en la que las características más adaptativas son transmitidas de generación en generación. Esta teoría tuvo un gran impacto en la forma en que se entendía el mundo y tuvo implicaciones importantes en campos como la biología y la psicología.
Sin embargo, el darwinismo también tuvo un impacto peligroso en la forma en que se percibía a los seres humanos y en particular a los judíos. Algunos ideólogos del siglo XIX utilizaron el darwinismo como una justificación para el prejuicio y la discriminación basados en la raza y la etnia.
Estas teorías del darwinismo social, como el eugenismo, sostenían que algunas razas o etnias eran “superiores” a otras y que debían ser promovidas mientras que otras debían ser eliminadas. Estas teorías fueron utilizadas para justificar el antisemitismo y otros tipos de discriminación y tuvieron un impacto duradero en la forma en que se percibe a los judíos y a otras minorías.
El desarrollo de las naciones fruto de la Ilustración: el auge de los nacionalismos modernos
El desarrollo de naciones nuevas y más democráticas que eclosionó en la Ilustración condujo a un crecimiento del nacionalismo.
El nacionalismo es la idea de que una comunidad que comparte una lengua, una cultura, unos valores y una historia debe unirse para declarar y promover su unidad e individualidad.
Aunque el nacionalismo promueve la unidad, también puede oponerse a cualquier cosa que amenace esta unidad, o a cualquier persona que se considere que no forma parte de la comunidad más amplia. Un grupo de personas que había sido visto continuamente como separado de la comunidad más amplia eran los judíos.
Entonces, el auge del nacionalismo, junto con nuevas ideas como el darwinismo social, intensificó esta distinción entre los judíos y los demás ciudadanos.
En resumen, la Ilustración fue un movimiento importante en la historia de Europa que vio el surgimiento de ideas fundamentales como el individualismo, la tolerancia, la libertad y la razón científica.
Aunque tuvo muchos logros positivos, también es importante recordar que la Ilustración tuvo consecuencias negativas, como el antisemitismo moderno que condujo al Holocausto.