El bombardeo aliado de Dresde

El bombardeo de la ciudad alemana de Dresde en febrero de 1945 sigue siendo uno de los aspectos más controvertidos de la Segunda Guerra Mundial.

Dresde era una ciudad del este de Alemania que hasta ese momento de la guerra no había sufrido los estragos de las bombas aliadas. Todo cambió ese día: el infierno de las bombas incendiarias se cobró la vida de miles de civiles. Los rusos avanzaban hacia Berlin por el este y los aliados por el oeste, así que cabe preguntarse lo siguiente: ¿por qué los Aliados arrasaron la ciudad de Dresde cuando el final de la Segunda Guerra Mundial en Europa estaba tan próximo?

Históricamente, Dresde había sido uno de los núcleos culturales de Alemania. Era una ciudad repleta de museos y edificios históricos. El Zwinger Museum y la Catedral Frauenkirche eran edificios famosos. Desde 1939 hasta finales de 1944, la ciudad se había librado de los bombardeos aliados sobre el Tercer Reich. En febrero de 1945, la ciudad rebosaba de refugiados (personas que huían del este hacia el oeste tratando de escapar del imparable avance del Ejército Rojo).

La propaganda nazi había instaurado en el imaginario colectivo que los peores desastres y las mayores crueldades caerían sobre Alemania en cuanto los bolcheviques pusieran un pie en tierra germana. Nadie sabe a ciencia cierta el número exacto de personas que se encontraban en Dresde en el fatídico día del bombardeo. Oficialmente, la población de la ciudad era de 350 000 habitantes, pero dado el gran número de refugiados que había en aquellos momentos, el número tiene que haber sido mucho mayor.

Entre el 13 de febrero y el 14 de febrero de 1945, entre 35.000 y 135.000 personas murieron debido a la lluvia de bombas aliadas en Dresde. Los historiadores aún no se ponen de acuerdo a día de hoy sobre el número de fallecimientos. Lo cierto es que había tantos refugiados en la ciudad en el momento del bombardeo que el número exacto será prácticamente imposible de determinarse nunca.

La ciudad de Dresde: ¿por qué?

¿Por qué se escogió a la ciudad de Dresde como objetivo de este terrible bombardeo masivo? Arthur Harris, Comandante en Jefe del Mando de Bombarderos de las Fuerzas Aéreas Británicas siempre tuvo la opinión de que cualquier ciudad que tuviera que ver con el esfuerzo bélico nazi era un objetivo legitimo. Existen varias teorías sobre por qué se escogió a Dresde como objetivo militar con la Segunda Guerra Mundial ya tan avanzada.

1)   La ciudad se encontraba dentro de las fronteras del Tercer Reich y eso era razón legítima suficiente para un ataque aliado (los Aliados estaban en guerra con el Tercer Reich).

2)   La ciudad no era un mero centro cultural: había fábricas de armas para contribuir al esfuerzo bélico alemán durante la Segunda Guerra Mundial. Por lo tanto, Dresde era un objetivo militar más que justificable. Además, era una base ferroviaria desde la cual se enviaban refuerzos al frente de guerra ruso.

3)   A pesar de que los rusos eran aliados, Roosevelt y Churchill ya habían compartido su preocupación respecto a Stalin y consideraban que sería uno de los grandes desafíos de la posguerra. Puesto que los soviéticos avanzaban sin encontrar gran resistencia por parte de un ejército, el alemán, ya derrotado, los Aliados estarían interesados en arrasar Dresde para mostrarle a Stalin lo que un ejército en plena forma podría hacer. Los Aliados harían de Dresde una demostración de fuerza que asegurase el respeto de los compromisos asumidos por los rusos en las distintas conferencias de guerra que tuvieron lugar durante la Segunda Guerra Mundial.

El siguiente informe interno de la RAF (Fuerzas Aéreas Británicas) arroja algo de luz sobre el motivo tras uno de los mayores bombardeos de toda la Segunda Guerra Mundial.

Dresde, la séptima ciudad más grande de Alemania y de un tamaño no muy inferior al de Manchester, es también la población enemiga más grande que queda sin bombardear.

En pleno invierno, con refugiados llegando sin parar y con tropas agotadas, los tejados están muy cotizados.

Las intenciones del ataque son golpear al enemigo en el lugar que más le va a doler, en la retaguardia de un frente al borde del colapso total, para conseguir que no se use la ciudad como base desde la cual contraatacar.

De rebote, se logrará mostrar a los rusos cuando lleguen de lo que es capaz el Mando de Bombarderos británico”.

RAF, enero de 1945

La superioridad aérea de los Aliados se tradujo en que 1.300 bombarderos lograron llegar a su objetivo. Abrieron la ofensiva los bombarderos británicos Lancaster y las Fortalezas Volantes B-17 estadounidenses.

En total, durante tres oleadas de bombardeos, se arrojaron 3.300 toneladas de bombas sobre Dresde. Muchas de las bombas lanzadas eran incendiarias. Crearon tantos incendios que la ciudad sufrió una lluvia de fuego sin precedentes. Se cree que la temperatura  alcanzó los 1 000 grados centígrados. El asfalto de las calles quedó derretido y la gente que huía despavorida veía como sus pies es quemaban por completo. Fueron muy pocos los habitantes del centro de Dresde que lograron sobrevivir y los que lo consiguieron dieron estremecedor testimonio del infierno de fuego que vivieron.

No hubo sirenas de advertencia.

Las bombas nos pillaron desprevenidos y corrimos a los sótanos del hospital.

Se llenaron muy pronto de gente que no podía encontrar refugio en sus propios edificios en llamas. El hacinamiento era insufrible: estábamos tan apiñados que era imposible caerse. 

Aparte del riesgo del fuego, cada vez era más difícil respirar en el sótano por que el propio incendio, cada vez más intenso, capturaba todo el aire disponible. 

No podíamos ponernos de pie, nos teníamos que arrastrar.

El viento traía consigo llamas y trozos de muebles ardiendo, escombros y trozos de carne humana en llamas.

Había cuerpos carbonizados por todas partes.

La experiencia del bombardeo fue mucho peor que la del combate en el Frente Ruso, donde combatí como ametrallador de primera línea.

Testimonio de un superviviente del bombardeo de Dresde
Panorámica de la ciudad de Dresde arrasada por las bombas
Richard Peter / Peter Pöppelmannr – “Blick vom Rathausturm” [bajo licenciaCC BY-SA 3.0 DE], vía Wikimedia Commons

Una vez finalizado el ataque, oficiales de las SS traídos de un campo cercano quemaron los cuerpos en la Plaza Vieja de la ciudad (conocida como Altmarkt). Había tantos cuerpos que fueron necesarias dos semanas para terminar el macabro trabajo.

Casi toda la ciudad quedó destruida por completo y cuando el Ejército Rojo llegó, se pudo comprobar el alcance real de la destrucción. Tras la Segunda Guerra Mundial, el centro de la ciudad quedó reducido a escombros hasta bien entrados los años 50. Durante la Guerra Fría, los rusos prefirieron reconstruir las ciudades soviéticas antes que las situadas en la República Democrática Alemana.

A día de hoy, Dresde aún es un tema que genera polémica, ya unas cuantas décadas después del fin de la Segunda Guerra Mundial. Lo cierto es que, operación militar necesaria o no, castigó a la población civil de una manera más que cuestionable.


➡️🛒Curiosidades de la 2GM (2,99 €/221 págs.)