Walt Disney y la Segunda Guerra Mundial

Durante la Segunda Guerra Mundial, el Pato Donald y Mickey Mouse no fueron solo meros personajes de dibujos animados. Los estudios Disney se sirvieron de sus míticos personajes para transmitir propaganda patriótica e instruir a los estadounidenses sobre sus enemigos

Los propios animadores eran incluso contratados para diseñar insignias y dibujos para estampar sobre unidades y equipos militares. El pato Donald gritando “Heil Hitler!” mientras levanta el brazo derecho haciendo el saludo nazi.

En el izquierdo lleva puesto un brazalete con la esvástica, como hacen fielmente todos los demás personajes que aparecen en la “Tierra de los nutzis” de Adolf Hitler, en la que los “nutzis” han conseguido incluso que los árboles adquieran forma de esvástica y que las nubes sean cruces gamadas arriba en las alturas.

Estamos en un lugar en el que casi no queda nada que comer, en el que eso no parece importarle al gallo encargado de dar los buenos días con un sentido “¡Heil Hitler!” cacareado como si nada. El pobre Donald se pasa el día trabajando en una fábrica de municiones bajo la estricta supervisión de soldados “nutzis”. Donald tiene que gritar “¡Heil Hitler” durante su jornada laboral y sus manos cada vez manipulan las municiones más y más deprisa hasta que alcanzan un ritmo de locos.

El pato Donald termina despertándose de este mal sueño y se da cuenta de que realmente está durmiendo en una cómoda cama con un pijama con los motivos de barras y estrellas de la bandera de EE.UU. “Oh boy, am I glad to be a citizen of the United States of America!” – “¡Ciertamente estoy encantado de ser ciudadano de los Estados Unidos de América” es la frase con la que se cierra este cortometraje.

En YouTube podrás ver el corto de la Segunda Guerra Mundial “Der Führer’s Face” (“La cara del Führer”) en V.O. Todo un documento histórico.

Además de Donald, Mickey Mouse, Bambi e incluso Pluto fueron personajes recurrentes para la máquina de guerra norteamericana durante la Segunda Guerra Mundial.

Ya en diciembre de 1941, justo tras el ataque japonés sobre Pearl Harbor, representantes del ejército norteamericano habían mantenido conversaciones con Disney con el fin de transformar parte de los estudios en fortificaciones defensivas que se usarían para ayudar a proteger una fábrica de aviones cercana. También la Marina estableció contacto con los estudios y les encargó la realización de películas de animación destinadas a entrenar a sus marinos.

Los contratos no paraban de sucederse uno tras otro. En mayo de 1942, el pato más famoso del mundo se alista al ejército en “Donald Gets Drafted” (“Donald se alista al Ejército”).

En otro corto titulado “The Spirit of ’43”, Donald le muestra a los norteamericanos lo importante que era cumplir con sus obligaciones fiscales, para que se pagaran a tiempo y por completo. Según el corto, su dinero era urgentemente necesario para la guerra, ya que “los impuestos harán que la democracia siga en pie” y “cada dólar malgastado en algo que no necesitas es un dólar gastado para ayudar a los nazis”.

En YouTube podrás ver (en V.O.) el corto de la Segunda Guerra Mundial “Donald Gets Drafted” (“Donald se alista al Ejército”).

Dos tercios de los estadounidenses iban al cine cada semana y amaban a los personajes de la factoría Disney. En uno de esos cortometrajes, Mickey y Minnie explicaban que incluso conservar el aceite de cocinar era vital para la victoria (con un pobre Pluto que termina patriotamente aceptando esta situación).

El Pato Donald no paraba de tener protagonismo una y otra vez, llegando incluso a destruir él solito una formación entera de aviones japoneses en “Commando Duck” (aunque fuera casi fruto del propio azar).

En YouTube podrás ver el corto “Commando Duck” en versión original. ¡Uno de los cortometrajes más curiosos de la Segunda Guerra Mundial (en V.O)!

Los estudios Disney produjeron más de 62.000 metros de película entre 1942 y 1943, cinco veces la producción de la factoría en tiempos de paz. Para mayor sorpresa, Walt Disney no se centró solo en los cortometrajes. Los personajes de Disney defendían las bondades de los bonos de guerra en tiras cómicas, etc.

Todos los personajes de Disney fueron movilizados e incluso Bambi llegó a luchar contra las fuerzas del Eje. Las películas y los tebeos eran vitales para mantener alta la moral. No solo servían para ridiculizar al enemigo, sino que también permitían al público abstraerse por unos minutos de la miseria de la guerra. Walt Disney inyectó valentía en la población civil y militar norteamericana.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Disney se encargó también de hacer propaganda política tanto para los norteamericanos en casa acomo para los militares que combatían en el frente.

En 1943, se estrenó Education for Death: The Making of the Nazi” (“Enseñanza para muerte: la formación de un nazi”). El tono del cortometraje era serio y no incluía el tono jocoso que aportaban Donald o Pluto en otros cortos. Se usaron escenas sobrecogedoras para describir cómo se educaba a los niños en la Alemania nazi del Tercer Reich.

En este cortometraje se muestra como los nazis fomentaban el odio y la participación los jóvenes alemanes en el engranaje bélico nazi. El mensaje que se quiere transmitir es cómo el pobre Hans, protagonista del corto de animación, tiene como único fin en la vida morir en el frente en pos del Reich de los mil años.

Los diseñadores que habían hasta hace muy poco estado dibujando a Bambi y a Blancanieves, pasaron a diseñar emblemas para tanques, bombarderos y acorazados. Asimismo, muchos soldados decoraban sus tanques y cazas por sí mismos con imágenes de Mickey, Donald y Pluto. Estos eran los símbolos del estilo de vida americano, de libertad y democracia, amenazados por el enemigo. Se ha llegado a decir que “Mickey Mouse” fue una contraseña usada por las fuerzas aliadas en el desembarco de Normandía del Día D.

Ahora bien, una vez terminada la Segunda Guerra Mundial, los cortos de animación y demás elementos propagandísticos pasaron a ser olvidados en los cajones de los estudios Disney, donde estuvieron cogiendo polvo durante largas décadas. Lo cierto es que había muchos motivos para pasar página. Una nueva época había empezado y Disney no quería hurgar en la llaga (y de paso, podría salvar así oportunidades comerciales) en los nuevos mercados ganados en Europa.

Por este motivo tuvieron que pasar 50 años hasta la condecoración del Pato Donald por sus servicios prestados en la Segunda Guerra Mundial. En 1984, para celebrar el cumpleaños del famoso pato, el Ejército de los EE.UU. mostró su gratitud concediéndole a Donald el rango de sargento (y dejándole que volviese a la vida civil).